¿Evolucionamos del Mono o Fuimos Creados?


Desde que somos niños muchas personas a medida que van creciendo en estatura lo hacen también en inteligencia y conocimientos y al entrar en contacto con la Biología y estudiar las teorías de la formación del planeta Tierra con frecuencia algunos se desvían de sus creencias cristianas al pensar que no es verosímil la teoría de la Creación de la Tierra tal como lo narra la Biblia y creen ciegamente en la Teoría de la Evolución de Darwin.

Esto trae como consecuencia a veces que se duda de la existencia de Dios y por lo tanto cometemos errores al querer llevar una vida libertina pensando que no hay castigo (ni premio) por lo que haremos.

Nos creemos inteligentes y cultos y no profundizamos ni en el estudio de nuestra fe cristiana ni en el estudio de esa misma teoría de la Evolución que creemos que nos ha abierto los ojos y que está llena de infinidad de huecos y explicaciones increíbles e insostenibles que se cae por sí sola.

La Teoría de la Creación en cambio es simple: Para Dios nada es imposible.

Si Dios quiso crear la Tierra en Seis días El lo puede hacer.

Aunque es posible que esa sea una simbología y que de esos seis días hayan podido no ser exactamente como ocurrió lo que es innegable es que Dios creó al mundo porque el tiene poder para ello.

La misma “Teoría del Big-Bang” como es comúnmente conocida la Teoría de la Gran Explosión no descarta a la Teoría de la Creación ya que pudo ser Dios quien puso esa nube densa y la hizo explotar para dar formación a las Galaxias y los Planetas, si es que esa es la forma en que Dios escogió para formar la Tierra y la Vida. O es que piensas que en esa nube densa del Big-Bang llegó allí sin explicación.

La siguiente es la secuencia de pasos de la formación de la vida según la Teoría de la Evolución:
1. Nube Densa primitiva
2. Big Bang (La Gran Explosión)
3. Formación de Galaxias y Planetas
4. Atmósfera primitiva en la Tierra
5. Formación de primeras moléculas
6. Moléculas sencillas
7. Moléculas complejas
8. Aminoácidos
9. Proteínas
10. Células
11. Organismos unicelulares
12. Organismos Multicelulares
Para que algo se considere que tiene vida debe cumplir con estos cuatro pasos:

1- Nace
2- Crece
3- Se reproduce
4- Muere

He aquí donde falla la teoría de la Evolución:

En el tercer paso de la Vida, es decir, en la reproducción.
En la reproducción de las células complejas formadas a partir de una atmósfera primitiva:

Un organismo para reproducirse necesita de la molécula de ADN, que es la que trasmite la información genética de generación en generación.

Esta molécula es tan extremadamente compleja que es imposible que se haya
producido al azar, solo con una mezcla de moléculas complejas y combinaciones químicas producidas por casualidad, aún con todas las condiciones a favor.

Se necesita mas fe para creer en que esa molécula se haya producido por casualidad que la fe que se necesita para creer que existe un Dios.

En su interior la molécula de ADN está compuesta por bases nitrogenadas. Los genes y cromosomas que se transmiten como consecuencia de la información contenida en ella son a su vez moléculas también muy complejas que su formación es improbable que se deba solo a la suerte.

Esta molécula incluso en su estructura de doble hélice en espiral entrelazada es prácticamente irreal que se haya formado sin la intervención de una inteligencia superior, la de Dios que la creó.


Los mismos organismos unicelulares son tan complejos en su formación celular que es increíble pensar que una célula pudo formarse por casualidad y si así hubiese ocurrido ¿Cómo pudo reproducirse sin la molécula de ADN?

Pensemos en el ejemplo que dio Albert Einstein:

Si desarmamos un reloj de cuerda y observamos su mecanismo interno, vemos que está compuesto de una serie de engranajes, mecanismos piezas diversas que nos convencen de que es imposible de que por casualidad se haya juntado todas y hubiesen puesto en movimiento un mecanismo tan exacto como un reloj.

Más bien pensamos que ese conjunto de piezas tuvieron que haber sido creadas y armadas por una mente inteligente que unió los engranajes y piezas para darle movimiento a ese reloj para que funcionara adecuadamente.

Pues bien, la molécula de ADN es infinitamente más compleja que un reloj de cuerda y por lo tanto debe haber una mente inteligente que la creó. En este caso Dios.

Hermano mío, no te desvíes del amor de Dios, no permitas que algunas teorías te aparten de saber que existe un Dios maravilloso, que nos ama profundamente, que envió a su único Hijo a morir dolorosamente por nuestras culpas y a enseñarnos el camino que nos conduce al Cielo.